El desarrollo motor y el desarrollo cognitivo se han venido habitualmente investigando de forma separada, ya que se han visto como ámbitos independientes y sin conexión, a pesar de que habitualmente coinciden en el mismo cerebro y al mismo tiempo.
Tanto el desarrollo motor como del desarrollo cognitivo se inician en el nacimiento y se prolongan ambos hasta la adolescencia.
El control motor fino, la coordinación bimanual, y las habilidades visomotoras no están completamente maduras hasta la adolescencia de la misma manera que operaciones cognitivas más complejas como el procesamiento preciso de la información, manipulación flexible de la información, y considerar al mismo tiempo diferentes aspectos de un problema no terminan de madurar hasta la adolescencia igualmente.
Desarrollo motor y desarrollo cognitivo están mucho más relacionados de lo que se ha pensado con anterioridad. Se ha estudiado muchísimo la maduración prolongada de las áreas frontales del córtex cerebral en el desarrollo cognitivo, pero olvidando frecuentemente que el desarrollo motor es igual de prolongado, como prolongada es la maduración del cerebelo lo que ha recibido mucha menos atención e investigación.
Sin embargo, mediante imagen neurofuncional se ha podido observar cómo el neocerebelo y las áreas dorsolaterales del córtex prefrontal realizan tareas cognitivas por lo que parece que el cerebelo no sólo lleva a cabo tareas motoras, sino que juega un papel importante en la cognición.
De la misma manera que el córtex prefrontal, a través de sus conexiones con las áreas corticales y subcorticales importantes para el control motor juegan un papel importante en el funcionamiento motor y no solo en la cognición.
Es decir, el desarrollo y la maduración motora y el desarrollo y la maduración cognitiva están fuertemente entrelazados, no sólo a nivel funcional sino también fisiológico tanto en las áreas corticales como subcorticales.
El estudio de la relación habilidades motoras-cognición es un ámbito todavía por desarrollar e investigar, sobre todo en lo relacionado al aprendizaje escolar en el aula y su aplicación.
De nuevo podemos decir que, si las habilidades motoras pueden ser entrenadas y mejoradas, las habilidades cognitivas también se pueden mejorar a través del movimiento orientado a la integración del sistema sensoperceptivo en cuya base encontramos la inhibición de los reflejos primarios.
Fuente:
- Diamond, A. (2000). Close interrelation of motor development and cognitive development and of the cerebellum and prefrontal cortex. Child development, 71(1), 44-56.
- Ito, M. (1972). Neural design of the cerebellar motor control system. Brain research, 40(1), 81-84.